16 marzo 2024

REGUEIRO REVISITADO (15): "DIARIO DE INVIERNO" (1988)

 



     Mi pasión, nunca ciega ni acrítica, por Regueiro, viene de muy lejos, los años 90, cuando el nombre de Regueiro ya no era más que una nota a pie de página en la historia del cine español. Hasta que no logré que aflorara su filmografía completa en internet, incluidas las prácticas, no paré, lo mismo pasó con el infravalorado Manuel Summers, Jaime de Armiñán y tantos otros, casi siempre huérfanos del cariño del cinéfilo-crítico español, anti-chauvinistas vocacionales. Pocos países desprecian tanto a sus creadores, a sus genios, a su cultura en general, como España. El grado de soberbia ignorancia, de orgullosa y prejuiciosa incultura (¿alguien se imagina otro ámbito de conocimiento en el que poder alardear con chulería, sacar pecho, de no haber visto determinado cine español o de no haber escuchado nunca flamenco, sin quedar como un subnormal profundo?), alcanza cuotas inimaginables, y en personas aparentemente inteligentes, curiosas, serias. 30 años después, y a pesar del impecable libro de Carlos Barbachano (1989), por su gran capacidad de análisis y por no huir de la crítica directa (volveré a leerlo después de ver las películas, no quería que me condicionase, lo leí hace tantos años que no recuerdo nada), Regueiro ya no es un perfecto desconocido entre los cinéfilos españoles, pero todavía está lejos de ocupar el lugar que merece, sobre todo a nivel mundial, porque sus mejores películas, “Sor Angelina, virgen”, “El buen amor”, “Carta de amor de un asesino”, “La viuda valenciana”, “Padre nuestro”, tienen alcance, nivel, universal.





     Mi mayor frustración con Regueiro (ya no tanto después de este visionado) es no haber conseguido compartir una copia decente de “Diario de invierno”, algo que he estado a punto de lograr varias veces por diferentes fuentes, algunas muy directas. Desconozco porqué nunca se ha vuelto a emitir por televisión, porqué no está disponible en ninguna plataforma, supongo que será por una cuestión de derechos, de la dictadura de lo políticamente correcto, o por simple indolencia, lo más probable. Mi última esperanza es DORÉ EN CASA (Flores en la sombra), una gran iniciativa que debería tener más recorrido, profundidad, a semejanza de la Cinemateca Francesa (HENRI). De mis películas favoritas de Regueiro es de las que menos he escrito, apenas una cuarteta:


La película ESPAÑOLA por antonomasia. Más ESPAÑOLA que "Juncal".

Más ESPAÑOLA que los callos. Más ESPAÑOLA que la siesta.

Un verdadero auto sacramental, una película que huele a tierra mojada, a calostro.

Una película hecha con tres cojones, y un palito.


¿El motivo? Que no lo creo necesario, que este remake rural de “Me enveneno de azules” se defiende, explica, solo (aunque ya no ocupa un lugar en mis 5 favoritas de Regueiro, se me va cayendo, el ultimo acto, desde el disparo, flojea mucho, demasiado). A veces matar al padre es una necesidad vital, y a veces aún más necesario matar al hijo, cortar de raíz un ramal podrido de origen. A veces no tener hijos es una generosa decisión consciente, lúcida.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

PRÓXIMAMENTE: DIOS ES ESPAÑOL (Cultura española para hispanófobos)

  EXORDIO Sangre y sol      No todo el mundo ha tenido la tremenda suerte, desgracia, de haber nacido en España, es una evidencia estadís...