08 octubre 2022

AFRICA ADDIO (Adiós África) (1966) Gualtiero Jacopetti y Franco Prosperi

 



     La frase más repetida, a nivel mundial, en los últimos 50 años es: "El futuro de la Humanidad es África". Un futuro inminente que a estas alturas del siglo XXI ya nadie se cree, espera. Salvo que se refieran exclusivamente al fútbol, porque entonces sí, el futuro, y el presente, es africano, tanto aborígenes como africanos emigrantes de segunda, tercera y cuarta generación. El gran símbolo de esta revolución futbolística es el equipo blanco por antonomasia, el Real Madrid, que ha pasado en menos de 40 años de considerar algo exótico, excepcional, a jugadores como Didí, Cunningham, Anelka, Hulio, Drenthe, Congo, Seedorf, Makelele, Diarra, Essien, Adebayor, Karembeu, Julio César, Robinho, Etóo o Freddy Rincón, a contar con más de 7 jugadores de color, negro, a la vez. Esta hubiera sido la evolución lógica de África, pero no, la descolonización no trajo mayor justicia, prosperidad, para los negros, pasaron de ser explotados, esclavizados, científicamente eso sí, por cuatro pelirrojos blancos, a serlo por los propios negros, de manera más irracional, atávica. El resultado es que ahora mismo África no es más que el vertedero de Occidente, y de Oriente. Y los africanos la mano de obra barata de la industria alimentaria europea, y de la prostitución de polígono. 




     La película trata de captar con inmediatez, objetividad, de reportero, de película de acción, de aventuras, tiembla "Mogambo", este periodo, que se suponía meramente transitorio, entre la África antigua, sumisa, y la África moderna a punto de llegar, que nunca llegó. Lo que quería pasar por una especie de testamento, de documento para la posteridad, del salvajismo africano, tanto de blanquitos como de negritos, con el paso del tiempo se ha convertido en la perfecta explicación en imágenes del porqué África sigue siendo el culo del mundo. Son incapaces de canalizar su increíble exceso de energía, de potencia, también sexual, reproductiva, de manera constructiva, productiva, racional. Esa violenta ataraxia es su condena, su maldición. Justo lo contrario de lo que es el montaje de la película, acelerado pero preciso (3 años de edición), lleno de contrapuntos, de contrastes, aparentemente caóticos pero completamente ajustados a su contenido, a su objetivo totalizador, esclarecedor, por mucho que Jacopetti se regodee con cierto ahínco en la crueldad, salvajismo, de los negros, lo contrario hubiera sido buenismo, un condescendiente publi-reportaje a lo National Geographic. África da miedo, y lo dará siempre, con o sin Tarzán.




     ¿Adivináis quiénes trataron de censurarla, quiénes la denominaron racista, y fascistas a los directores? Exacto, las izquierdas, tanto socialistas como marxistas. Eso de mostrar la verdad en crudo, sin sesgo ideológico ni maquillaje doctrinario, les superaba. Inferir que el ser humano, sin colores que valgan, en el fondo es una mala bestia y no un inocente corderillo condicionado por la terrible sociedad capitalista, ponía patas arriba todos sus dogmas buenistas, populistas. Cambiar África por Afganistán, por Hispanoamérica, y el resultado es exáctamente el mismo. En cuanto dejan de estar tutelados, vigilados, orientados, retroceden en apenas horas varios siglos en la escala evolutiva. Hay colectivos, culturas, religiones, países, continentes, ajenos a la civilización, al progreso social, económico, a la igualdad. Y no, no es racismo, es neorrealismo, estadística. Y quien piense lo contrario que le pregunte a las afganas si se sentían más libres, iguales, protagonistas, con los americanos o con los talibanes, o a los ucranianos, si prefieren vivir bajo el paraguas democrático de la Unión Europea, o bajo el yugo de la dictadura comunista rusa. No todas las culturas, tradiciones, ideologías, son respetables.

"Si digo que en África mueren 180 hipopótamos cada día, tengo que mostrar veinte más o menos, ¿verdad?" Gualtiero Jacopetti



No hay comentarios:

Publicar un comentario

PRÓXIMAMENTE: DIOS ES ESPAÑOL (Cultura española para hispanófobos)

  EXORDIO Sangre y sol      No todo el mundo ha tenido la tremenda suerte, desgracia, de haber nacido en España, es una evidencia estadís...