Julio Romero de Torres
Ningún cambio significativo (me quedo con la duda de Altolaguirre, aunque teniendo en cuenta quienes la reivindican me temo que suena a globo, a petardo), salvo la inclusión de "El reportero", la parte de Almeria es un monumento. Fue mi primera antolejía, la que más resultados ha dado, y tenía que ser la última.
P.D: Con esta última actualización doy por finalizada varias décadas de honesta y cabestra heterodoxia cinéfila en solitario y al margen del margen de todo, de todos. He cumplido mis dos objetivos principales: poner patas arriba la historia del cine, sobre todo la del cine español, y destrozar, al menos psicológicamente, a la crítica "profesional", y al resto de parásitos del cine. A partir de ahora centraré todos mis esfuerzos, todo mi talento, que no es poco, en resucitar al cine español como oficiante, labor que ya comencé hace años, y que tengo intención de rematar con varias estocadas hasta el corbejón. Que a estas alturas a nadie se le ocurra darme las gracias que le mando a tomar por culo, varias décadas de ninguneo deliberado, de saqueos masivos, no se borran con un condescendiente enhorabuena. Ya podéis seguir con vuestras cositas, con vuestra cinefilia pesebrera de amiguitos y mesa camilla.
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