04 abril 2022

BRIDGE HIGH (Puente Alto) (1975) Manfred Kirchheimer



 

   Un alemán que ha vivido toda su vida en los Estados Unidos sigue siendo un alemán que vive en los Estados Unidos, no hay asimilación posible. La cinematografía americana es tan rica, variada, sobre todo dentro del cine independiente-marginal, porque americanos, lo que se dice americanos, no hay. Solo los indios, a los que el Señor, la Señora, no les ha llevado por el camino del cine, tampoco a los negros, lo siento Charles Burnett, lo siento Spike Lee. Algo tan incomprensible como que no haya campeones de natación. Estados Unidos es un país de países, un país bastardo, como la Argentina. Cada americano es de su padre y de su madre, no hay un acervo, tradición, común. No es casualidad que los directores americanos independientes más potentes formalmente, los más neorrealistas, sean todos de origen Centroeuropeo y del Este. La edición, el montaje, es patrimonio de las mentes cuadriculadas, ordenadas, voluntariosas. Si algo tienen en común Wiseman (de origen letón), Rogosin (de origen lituano), Ruth Orkin (de origen ucraniano), y Manfred Kirchheimer (nacido en Alemania), además de que todos son judíos, es su asombrosa capacidad de observación, de análisis, de síntesis. Y desde luego el más desconocido de todos, a pesar de la retrospectiva del MOMA de 2017, que tiene la misma capacidad de arrastre, de influencia, que la de cualquier festival de cine español provinciano. Al bueno de Manfred no le conoce ni su familia a la hora de cenar, y no será por falta de longevidad creativa, más de una docena de películas, ni vital, 91 años. Al contrario que Wiseman, o Benning, de momento no ha habido ninguna cinefilia europea que lo adopte, que lo difunda. La cinefilia amateur hace tiempo que ha adelantado, por la izquierda y por la derecha, a la crítica y paracrítica mercenaria, perdón profesional, y al amiguismo, centenarismo, institucional, festivalero. La mediocre, chauvinista, historia del cine amañada por americanos y franceses ya no se la cree nadie, ya no representa a ningún cinéfilo con un mínimo de cultura y curiosidad. La historia del cine hay que reescribirla con urgencia, no podemos seguir consultando un manual que caducó en los años 60, y que no recoge los cientos de hallazgos de las últimas décadas. Escojo “Puente Alto” porque es su película más alemana, más Ruttmann, más sinfónica, puentil en lugar de ciudadana, le pondría palote a los futuristas, a los constructivistas. Igual de recomendables sus películas más callejeras, la híbrida “Short Circuit” (1973) y “Free Time” (1960-2019), que siguen la línea de la maravillosa “In the Street” (1948) de Helen Levitt (https://uloz.to/file/bpFt2xw0y8Ji/in-the-street-1948-1080p-bluray-x264-bipolar-mkv#!ZGDlBQR2AwAuAQEzBQL1LJV2MQplL2yXBUy2HUymJS94qwxjAt).


Quise rodar la ciudad como si fuera un visitante desde el futuro.” Manfred Kirchheimer




Descarga:

https://uloz.to/file/Ey8m43eRuekj/bridge-high-1975-dvdrip-x264-bipolar-mkv#!ZGR2MGR1BJEzZQV2AwN4LmExBQyynzgyqH1KZQyfYxyULzR0




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